miércoles, 24 de octubre de 2012


8 y algo  de la mañana...

Despertar por la mañana con el zumbido característico que te deja un anoche de desvelo y no precisamente de copas es realmente abrumador…un día, me di cuenta que despertarme de golpe, con información para procesar rápidamente no es una buena idea…simplemente mi humor de torna realmente denso…

Regularmente despierto temprano pero me gusta tomarme unos minutos para despabilar mi mente y luego veo que son las ocho con unos minutos mas o unos menos…y pienso; “es tarde ya.”

Pero precisamente hoy pregunto ¿a quien le gusta despertar con tanto ruido y luz después de un noche corta donde las horas ciertamente no abundaron? Yo definitivamente no, de hecho empecé a pensar en esto cuando escuche dos voces de fondo que discutían una situación que se puede resolver con solo preguntar o bien ser un poco curioso o bueno, ¿porque mejor, no solo usar un poco el sentido común?

Quiero describir dos situaciones, una lleva a la otra como dicen, y creo que ahora mismo estoy divagando pero no deseo escribir algo sin sentido,  solo trato de canalizar esto que siento, para poder sacar algo bueno…como dijo una licenciada encopetada, un día de esos en donde las noches, eran de estudio y no de vagancia.

Creo que a veces nos dedicamos a juzgar a las personas viendo solo por encima de ellas y no atreves de ellas, he pasado…no se tal vez cuatro o cinco años y lo único que he visto aparte de mucha gente esforzándose y otra solo perdiendo el tiempo, es a esas personas que solo están buscando ese mínimo paso en falso para hacerte caer, cuando uno mismo se pone los tropiezos, es irónico de cierta manera, porque solo te pasan factura y juzgan que haces y que no haces, o que dejaste de hacer solo para tener tela que cortar, que desagradable.

Lo cierto es que estas dos situaciones (el despertar y juzgar) están relacionadas en esta ocasión porque desde hace varios días despierto con ese zumbido que taladra mi cabeza, con información en mi subconsciente confusa que hacen que mi humor sea abrumador y que se disipa, con el sonido del silencio que se mete en mi cabeza, para luego hacerme pensar, en que a la única persona a quien le daré las gracias como bien dijo “tuin”, es a mi misma el día que firme ese ridículo papel… y vos ¿a quien se las darás?

Porque si bien es cierto el apoyo económico siempre estuvo sin falta, no debemos pretender que solo eso alcanza, si el amor es insuficiente para rescatar una relación, ¿como lo será el dinero, como hara fuerte a alguien frente a las adversidades de la vida?

Creo que es hora de dejar tanto prejuicio y tanto egoísmo que solo hace que el silencio sea mas prolongado entre las personas que comparten un mismo espacio…los silencios realmente son incómodos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario